Con la presencia de especialistas del Museo de Historia Nacional y del Museo Nacional de Historia Natural, se llevaron a cabo, en dependencias del Liceo de Adultos Herbert Vargas Wallis, del CDP Santiago Sur, ex Penitenciaría, una muestra itinerante de objetos patrimoniales y dos charlas respecto de “Las 5 megaextinciones ” y “La construcción del patrimonio paleontológico”.

Esta interesante jornada para los estudiantes, comenzó el lunes 06 de junio, en jornada de mañana, con la muestra “Los objetos de mi historia”, dirigida por el profesor Mauricio Soldavino, dependiente del Museo de Historia Nacional, quien señaló que el Palacio que alberga a dicho Museo, se ubica a un costado de la Plaza de Armas de Santiago, que tiene más de 200 años de historia y que durante el periodo de La Colonia, fue La Real Audiencia. Continuó, interpelando a los estudiantes, con la pregunta “Qué labor desarrolla un museo”, agregando que éste “acopia el patrimonio histórico nacional, colecciona objetos y cumple una función educativa”.

Ya dispuestos en un mesón, los objetos de la muestra fueron conocidos y palpados por los estudiantes, quienes de manera ordenada volvieron a sus asientos, para que se diera inicio a la segunda parte. El docente tomó un cepillo para madera y se dirigió a los estudiantes diciéndoles “que perteneció a su abuelo carpintero, quien trabajaba con maderas autóctonas”. Les narró una breve historia acerca del oficio mencionado, con el fin de que los internos concluyeran que “los objetos son una fuente histórica”.

En la tercera parte, varios voluntarios aceptaron el desafío de ordenar temporalmente tres planchas (a carbón, de cañón y eléctrica), lo que generó una dinámica entretenida, ya que la audiencia también pudo participar e internalizar que entre una y otra, transcurrían siglos de historia.

Posteriormente, se conformaron dos grupos de trabajo en torno a una caja con objetos de madera (morteros, cepillos, lustrines, fotografías y a otra con objetos de acero (tenazas, martillos, pata de zapatero, esmeriles, entre otros), generándose, así, una instancia reflexiva en torno a la época actual. Los estudiantes pudieron expresar sus pensamientos críticos respecto de “las causas de la desaparición de muchos oficios” y describir los tiempos que transcurren hoy, como “acelerados, donde todo se fabrica en serie y muy rápido”. Consensuaron, luego, a raíz de otra historia que narró el docente, acerca de un “artesano privado de libertad que descubrió su talento y comenzó a desarrollarlo, que cada uno tiene su talento y que hay que reconocer esas cualidades que toda persona posee”.

Finalmente, ambos grupos, a través de todos los objetos analizados, reconstruyeron la historia de un interno que durante su tiempo de condena, aprendió a hacer “agudas de agua” en madera, en miniaturas, las que comenzó a vender una vez que obtuvo su libertad y volvió a su pueblo natal, dedicándose a ese oficio hasta el término de sus energías; la otra historia interesante, fue la del Zapatero, cuyo taller se llamó “El único” y que tuvo que cerrar, donando todas sus herramientas, así, al Museo Nacional de Historia.

Concluía, de este modo, a eso del mediodía, una lúdica e interesante jornada, en la que los estudiantes aprendieron la importancia de “los objetos patrimoniales” a la hora de tener que reconstruir historias de vida.

HACE 4.500 MILLONES DE AÑOS

Las siguientes charlas, “5 megaextinciones y la próxima” y “La reconstrucción del patrimonio palentológico”, se impartieron el 10 y el 17 de junio, en jornada de mañana y estuvieron a cargo del Paleontólogo del Museo Nacional de Historia Natural, señor Leonardo Pérez Barría.

Haciendo uso de un atractivo recurso audiovisual, comenzó el científico explicando a los estudiantes que su disciplina “estudia fósiles de invertebrados” y que “en el transcurso de 4.500 millones de años, en cinco oportunidades, desapareció casi toda la vida en el planeta”. Señaló, por ejemplo, que el origen de los animales se dio hace 550 millones de años y que muchas especies de peces, se extinguieron hace 400 millones y los dinosaurios hace 65 millones de años.

Se refirió, luego, a algunos artrópodos, tales como la Wiwaxia (ancestro de lapa) y la Alkeria (molusco ancestro de la almeja), ambas especies extintas hace 550 millones de años, como también al Dunkleosteus (pez acorazado), al Helicoprion (tipo tiburón), y a los reptiles mamiferoides (de los que descienden todos los mamíferos), desaparecidos hace 250 millones de años. Otras formas de vida, como el “bosque triásico”, compuesto sólo de helechos, se extinguió hace 200 millones de años.

Luego, haciendo referencia a científicos connotados, explicó qué es una extinción. Citó a Georges Cuvier (París 1769-1832), quien fue el primero en plantear que hay especies extintas, ya que se creía que los organismos conocidos como “fósiles”, vivían en regiones desconocidas. Enseguida, se refirió a Jack Sepkosky (1948-1999), haciendo alusión a que “una vez que se produce un evento de extinción, generalmente se observa una rápida recuperación con radiación de los grupos sobrevivientes y nuevos grupos evolucionan y reemplazan a los anteriores dominantes”.

Cabe señalar, que tanto la gráfica utilizada, como los extraños nombres de algunas especies, motivó a una serie de estudiantes a bombardear con muchas preguntas al paleontólogo, quien entusiasta daba respuestas que, desde la perspectiva de la ciencia, los dejaban satisfechos.

Respecto a las causas de la extinción de las especies mencionadas, se refirió a los “cambios en la conformación de los continentes”, a los “cambios en la circulación oceánica”, al “impacto de meteoritos y cometas”, aludiendo que hace 65 millones de años impactó un meteorito en la Península de Yucatán, Mexico, provocando un fenómeno extensivo de Co2 en grandes cantidades que ocasionó cambios en el ambiente, generando altas temperaturas y eyección de material hacia la atmósfera. A esto, dijo, “se le conoce como Invierno Nuclear”.

El especialista sintetizó su interesante exposición, mencionando que hace 445 millones de años, por erosión química y enfriamiento, desapareció el 50% de las especies; hace 250 millones de años ocurrió la extinción más grande que se conoce: un 95% de especies marinas y 66% de terrestres. Las causas fueron un fuerte volcanismo, fenómeno que dañó a anfibios, reptiles, amonoides, branquiópodos y briozoos. Hizo alusión, además, que hace 200 millones de años, en el Triásico Jurásico, también provocado por fuerte volcanismo, desapareció el 80% de las especies. Y, posteriormente, en el Cretácico, hace 65 millones de años, se extinguieron los dinosaurios, básicamente por el impacto de asteroides.

Finalmente, a través de una dinámica ronda de preguntas y respuestas finales, el científico anunció la segunda sesión para el día viernes 17 de junio, de 10:00 a 12:00 horas.

LA CONSTRUCCIÓN DEL PATRIMONIO PALEONTOLÓGICO

El cierre de este ciclo de actividades, coordinadas por el Departamento Extraescolar del Liceo de Adultos, aconteció el viernes 17 del presente. El paleontólogo retomó el tema del objeto de estudio de su disciplina y enfatizó lo de los fósiles, pero agregó que también, además de animales terrestres y marinos, estudia restos de plantas, esporas y pequeños microorganismos. “El énfasis, en la charla de hoy”, dijo, “es definir la noción de Patrimonio”. “¿Saben ustedes que hay países que han explotado su patrimonio?”

Luego de una serie de preguntas y de lluvia de ideas generada por los estudiantes, se concluyó que, primero, hay que saber que “existe un patrimonio nacional, pero hay que comenzar a construirlo”. “Es un desafío vinculado a la Investigación, a la Identidad y al Sentido de Pertenencia”, señaló el especialista. Asimismo, haciendo uso de un rico material visual, proyectó imágenes de Machu Pichu, de las pirámides de Egipto, de Palenque (Chiapas, México), del Parque Nacional Los Glaciares (Argentina), de iglesias de Chiloé y de Rapa Nui. Fue aquí que destacó la noción de “Vínculo”, aclarando que hay un patrimonio cultural, histórico, natural e inmaterial (lengua, mitos y leyendas). “Cuando existe un vínculo entre una persona-comunidad, con un lugar, un objeto o una cultura, este vínculo promueve la Identidad y en consecuencia, se genera un Sentido de Pertenencia. Puede tener alcance local, regional, nacional o global”, recalcó. “En primera instancia, los fósiles son patrimonio porque el Estado se vincula a través de una Ley”. “¿Garantiza su protección, promoción, divulgación o estudio?”, planteó a la audiencia. Por cierto que los estudiantes, en esta ocasión, nuevamente, plantearon sus inquietudes, respecto al verdadero sentido y participación del Estado de Chile, en esta materia. Muchas opiniones en común se dieron cita en esta instancia de debate que se creó, a raíz de un video.

Don Gabriel, ejemplo de un difícil oficio, en dicho video, relata la complejidad de la pesca artesanal en Caldera, Atacama y cuenta cómo su comunidad, para paliar difíciles tiempos, se dedicó a recolectar en los bordes costeros, muchos colmillos de tiburón para así vivir de su venta, sin saber que son restos fósiles del tiburón más antiguo. Y se abrió la polémica, nuevamente, respecto a “¿Qué sucedería si no existiese una ley que protegiera a los fósiles?” o ¿Es legítimo que las familias de pescadores artesanales, por sentir que los fósiles son patrimonio local, los vendan?”

“La clave de la construcción paleontológica”, continuó el experto, “es investigar”. Dio el ejemplo de la localidad de Pilauco, Osorno, donde la Doctora Karen Moreno, investigadora de la Universidad Austral de Chile, estudia los fósiles de enormes elefantes, llamados Gonfoterios, que existieron hace 12 mil años”. “Esto ha provocado un giro enorme en la Identidad Osornina”, recalcó, “y ha generado el paso inicial hacia el Paleoturismo”.

Otro ejemplo dado fue el “Parque Chuyaca”, en Aysén, donde el año 2015 científicos chilenos, encontraron el dinosaurio más raro, el “Chilesaurio”. “Se trata de un nuevo dinosaurio terópodo que vivió hace más de 145 millones de años, durante el período Jurásico superior: es una mezcla de puma con manos de tiranosaurio que además no era carnívoro sino herbívoro”, informó el científico

Ya muy cerca de medio día, el especialista señaló que “un ejemplo excepcional de patrimonio inmaterial y que está asociado a posibles huellas fósiles de elefantes, asunto que está en estudio, se da en Punta Pelluco, Santuario de la Naturaleza, Puerto Montt, donde además hay un bosque fósil de alerces de más de 50 mil años”. “Lo que asombra, continuó, es que la comunidad se explica las huellas, desde lo mágico, construyendo así, relatos al respecto”.

Respecto al próximo evento de extinción, el científico sólo anunció algunos ejemplos, para que los propios estudiantes concluyeran que está en pleno proceso y que es ocasionado por la especie humana.

Se daba término, así, a tres jornadas muy significativas para la comunidad estudiantil, que ansiosa, esperará las próximas actividades que, permanentemente, les está organizando la Unidad Educativa, siempre teniendo presente que éstas contribuyen a un desarrollo más integral.

 

 

Los Museos de historia nacional y natural visitaron liceo Herbert Vargas Wallis