Comprender que la cárcel excluye a las personas que pasan por ella, solo del derecho al traslado, movimiento o libertad, es percibir por la integridad del acceso a los otros derechos que existen, como la salud, educación, una alimentación adecuada, asistencia social y médica, derecho al agua, entre otros. Desde esta perspectiva es de suma importancia la voz de quienes asisten a escuelas dentro de los centros penitenciarios, como una forma de legitimarlos y de fomentar su desarrollo integral, comprendiendo que la punición social es solo un estado temporal en sus vidas.

Mureil Fuentes. Integrante reciente de la REDPECE publicó un interesante artículo en Revista de Pedagogía Latinoamericana, titulado “Construir una Convivencia escolar en contexto de privación de libertad, como un acto de inclusión y reparación.
El artículo tiene como fin mostrar la experiencia de Muriel como coordinadora de convivencia escolar en una escuela penitenciaria en Chile,
contrastando sus reflexiones personales, basadas en las experiencias, con las referencias teóricas que aportan a comprender la importancia de sistematizar la práctica pedagógica; prácticas que sirvan de cuestionamiento para pensar en cómo debería ser una propuesta de gestión más pertinente de la convivencia escolar a la realidad de la educación para jóvenes y adultos que estudian dentro de las cárceles.

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