Esto es el resultado del esfuerzo, pero por sobre todo voluntad de un grupo de personas privadas de libertad, que encontraron en la música un motor para reencaminar sus vidas. Este grupo de internos se presentan como la banda musical “The Freemans”, que nace en el marco del taller de música realizado en el Centro de Detención Penitenciaria de Puente Alto, instancia que propicia la reinserción y obedece al trabajo que Gendarmería realiza en esta materia. El tema que aquí se presenta tiene como nombre “volver a empezar” y es una experiencia innovadora y a su vez exitosa al constatar el nivel de rehabilitación y reparación alcanzados por estos hombres. Lo que aquí observamos es sólo una muestra de lo que se logra cuando se cree en la posibilidad del arrepentimiento, y en una segunda oportunidad.