El taller Mujeres, Memorias y Arpilleras es la experiencia pedagógica realizada por la Colectiva Retazos, agrupación interdisciplinaria de mujeres. Desde el año 2015, hemos realizado dos versiones del taller, en la Escuela y sección Terapéutica del Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín, trabajando con grupos de mujeres de distintos módulos y edades. Utilizamos la arpillera como herramienta crítica de expresión, resistencia y creación comunitaria, para abordar temas relacionados al hecho de ser mujeres y el contexto carcelario, plasmando la memoria personal y colectiva

Se expondrán las principales reflexiones y proyecciones de una experiencia realizada en el contexto de una práctica pedagógica realizada por estudiantes de último semestre del programa de pedagogía en educación media para post-licenciados del Departamento de Estudios Pedagógicos de la Universidad de Chile, en una institución dependiente de SENAME (Servicio Nacional de Menores), de nombre CREAD Pudahuel (Centro de Reparación Especializada de Administración Directa, ubicado en la comuna de Pudahuel). La experiencia a presentar corresponde al desarrollo del taller “Acción Juvenil” el cual se llevó a cabo durante los meses de abril y junio de 2016, de carácter mixto, y que contó con la participación de alrededor de 10 jóvenes en promedio de dos casas al interior del centro (Acuarela y Génesis), cuyas edades fluctuaban entre los 13 y los 17 años.

Uno de los talleres permanentes impulsados por la Fundación es el de Terapia Narrativa: espacio en el cual, a través de distintos métodos que apuntan a incentivar a personas que han sufrido traumas o necesitan enfrentar sus experiencias, se espera realizar un proceso de revisión por medio de contar y reelaborar las propias historias de vida. En este sentido, se busca motivar el acercamiento a los libros, a la lectura y la escritura para que, en este caso, jóvenes privados de libertad, vuelquen en palabras sus emociones y relatos personales. Tras el supuesto de que la lectura de un cuento, una poesía, una novela o la exposición a imágenes sugerentes, acompañada de una conversación guiada, se convierten en espacios de incentivos para jóvenes, se intenta liberar el imaginario y, de esta manera, avanzar en un primer alivio hacia el complejo proceso de resiliencia